Las botellas de vino en la historia

Foto de Ramon Perucho disponible en Pixabay
Sin duda el vino ha acompañado los mejores momentos de la humanidad. Hay vestigios arqueológicos que señalan que por lo menos desde el año 6 mil antes de nuestra era la producción de vino ya era practicada en el norte de Europa. En la región de Georgia se ubicó un sitio con varios kvevri, recipientes grandes hechos de arcilla y recubiertos con cera de abeja, los cuales se enterraban y se usaban para fermentar y añejar el vino.
Foto de un kvevri disponible en Wikipedia
Para el año 3100 antes de nuestra era, los egipcios idearon las ánforas para fermentar una bebida hecha con uvas. Las grandes asas a los costados las hacían ideales para su transporte.
Foto de una ánfora egipcia disponible en Wikipedia
Este tipo de contenedor fue adoptado más tarde por los imperios griego y romano, pero modificando el diseño para que tuviera un cuello más estrecho y haciéndolo de cerámica, en vez de arcilla. Las ánforas se sellaban por lo general con corcho para que no se avinagrara el contenido.
Foto de una ánfora romana disponible en Wikipedia
Durante el periodo de expansión del imperio romano, se utilizó el dolium, una vasija grande de barro que se inmovilizaba en los barcos para transportar grandes cantidades de vino y de alimentos. De hecho hay evidencia arqueológica que sugiere que algunos barcos se diseñaron con el propósito de albergar varios de estos recipientes.
Foto de varios dolium disponible en Wikipedia
Cuando los romanos llegaron al centro de Europa, encontraron que los pueblos galos utilizaban barriles hechos de madera, casi siempre de cedro o pino, para guardar y transportar el vino. Este nuevo recipiente fue adoptado por el imperio ya que era más resistente y de más fácil transporte.
El vino se siguió transportando de esta forma hasta principios del siglo 17. Tradicionalmente los hornos se calentaban con leña o carbón vegetal, pero no fue sino hasta 1600 que se empezó a usar el carbón mineral para calentarlos, dando como resultado una mayor temperatura que hacía posible obtener vidrio más grueso y resistente, haciendo nacer así las botellas de vino que se elaboraban artesanalmente. No es sino hasta 1821 que la compañía Rickets de la ciudad de Bristol, en el suroeste de Inglaterra, patentó una máquina que era capaz de automatizar la producción de botellas de vino. Es así como este recipiente se popularizara en el mercado del vino.
Foto de Nuno Santos disponible en Pixabay
En 1970 la unión europea estandariza el tamaño de las botellas de vino, haciendo que puedan contener 750 ml. de líquido. Actualmente las botellas se obtienen por métodos automatizados, usando vidrio reciclado, el cuál varía de 15 a 50%. Casi siempre podemos encontrar el vino tinto en botellas de vidrio color verde, y para los vinos blancos y rosados, en botellas de color transparente. Al igual que en la época de griegos y romanos, se sigue utilizando la corteza del árbol de corcho para sellar las botellas. Este material se prefiere porque es maleable, se puede comprimir con facilidad para insertarlo en el cuello angosto de la botella y luego se expande naturalmente sellando el recipiente casi al 100%. Sin embargo, el corcho se cubre con un material metalizado para que no deje entrar oxígeno a la botella y para protegerlo de daños durante el transporte. También se prefiere mantener las botellas en posición horizontal para que el corcho esté siempre húmedo y selle mejor.
En la actualidad, la compañía Garçon Wines lanza su propuesta de botellas para vino ecológicas. Están hechas con plástico PET 100% reciclado, lo que las hace un 87% más ligeras y ocupan hasta un 40% menos de espacio para almacenarse. La verdad, a mí no me gustan mucho. Cuando veo estas botellas me recuerdan a un enjuague bucal, no a un buen vino. Quién sabe, tal vez sea cuestión de acostumbrarse. ¿Qué opinas? ¿Te gustan?
Foto de Garçon Wines
Bien, espero que esta breve reseña de la historia de las botellas de vino haya sido interesante para ti. Recuerda que en The Bottle Shop puedes encontrar una colección de los mejores vinos nacionales e importados. Visítanos en nuestra tienda de vinos ubicada en Tulum, el lugar más chic de la Riviera Maya.
¡Hasta la próxima!